Compatriotas rinoislandeses:

El 12 de enero de 2015 se formó un nuevo gobierno nacional, presidido por quien les habla. Siento, que el objetivo por el que fuimos elegidos ha sido alcanzado. Tengo la certeza de que entrego esta Nación de mejor manera que como la recibí. Ahora, gracias a nuestra constitución hecha en una Asamblea Constituyente podemos decir con orgullo que tenemos un gobierno fuerte, un verdadero estado de derecho, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y patriotismo, donde tienen parte todos los ciudadanos. Somos una democracia, nacional, con estructuras originales y profundamente nuestra.

Hoy al finalizar el mandato que me fuera entregado por la ciudadanía, conforme a la ley, debo agradecer a todos los que de una u otra forma, contribuyeron al avance de la nación en este periodo. A los aliados incondicionales que estuvieron en las buenas y en las malas, el Reino de Tovaria de Don Raniel I, el Reino de Nueva Vera Cruz de Iván I, la República Flaite del Supremo Generalísimo, la UEGG del Catciller Pedro, a la Imvrassia de Angelos y el Reino de Numancia de Jorge I de Antillón, y a tantos otros que de forma menos explicita igualmente estuvieron allí, como nuestros aliados en la OMU. A todos ellos les puedo calificar como mis amigos, y como amigos de Rino Island. Ofrecieron su ayuda cuando la necesitamos y nunca nos dejaron de lado. A todos ellos les doy sinceras gracias por su constante apoyo. Ni yo ni el pueblo de esta Nación olvidaremos eso. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.

A mis compatriotas quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo.

Felicito nuevamente a Jair Meza, vencedor de las elecciones. Sé que el Presidente Meza llevara a cabo una labor excelente. Él es una persona de gran preparación, con ideas claras y que trabajará por el bien del pueblo de Rino Island. En dicha tarea, es nuestro deber ayudarle al gobierno legítimo, sin mirar más ideología que aquella que tiene por fines el engrandecimiento nacional.

Estas son mis últimas palabras y me congratulo de decir que, libre y soberana,  nuestro país ahora puede hablar con la frente alta, y orgullosa de saber lo que es en verdad vivir en libertad.

¡Viva Rino Island! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! 

Gracias totales

Tomás Ríos
Presidente de la República de Rino Island