Corría el año 1947. Un explorador noruego, llamado Thor Heyerdahl sostenía que pobladores procedentes de Sudamérica podrían haber llegado hasta la Polinesia ya en tiempos precolombinos, y de este modo haber contribuido a su poblamiento. Su teoria se basaba en ciertas similitudes bien particulares: por un lado el origen de la gallina mapuche, así como el cultivo de camotes, la similar creencia en dioses solares, y similitudes fonéticas.
Su teoría del poblamiento del archipiélago polinésico planteaba que los indígenas americanos podrían haber llegado a las islas del Pacífico, valiéndose de balsas tradicionales, junto con aprovechar las mareas este-oeste del Ecuador.  Heyerdahl cuestionó la opinión de la comunidad científica de que la población de Polinesia fue solo por personas que viajaban al este desde Asia. 
Ridiculizado por la comunidad académica, que consideraba a los indígenas como incapaces de tal hazaña, decidió demostrar empíricamente que era posible. A bordo de la Kon-Tiki, una balsa tradicional peruana, el noruego y otros cinco valientes emprendieron un viaje imposible rumbo al gran océano. ¿Lograrían esos hombres del norte demostrar que los nativos de nuestra América podían navegar por el vasto Océano Pacífico?
Contra todo pronóstico, Heyerdahl logró cruzar desde Perú hasta las Islas Tuamotu, en un impresionante viaje de 7000 kilómetros. 
Lamentablemente, la comunidad científica resto importancia al viaje, quizás para evitar alterar las visiones de la época. Puede que el esfuerzo de Heyerdahl por llegar a un público masivo también le haya afectado a su credibilidad. 


Mapa detallado del viaje de la Kon-Tiki, explicando también las teorías de Heyerdahl

La genética del siglo XXI demuestra el contacto entre americanos y polinesios

Hace pocos días, en la prestigiosa revista Nature se publicó un artículo titulado “Native American gene flow into Polynesia predating Easter Island settlement”, en el cual se señala que los análisis genómicos del ADN de la población actual de Polinesia y Latinoamérica demuestran que existió contacto previo a la llegada de los europeos al continente, hace unos 800 años. Para su estudio, los científicos analizaron el genoma de 807 individuos de 17 poblaciones de islas y 15 grupos de nativos americanos de la costa del Pacífico.
Lo más sorprendente es que los análisis demuestran que entre los isleños sin ancestros europeos existe una relación genética más cercana a los nativos de Colombia, la cual se habría producido en algún momento en el año 1340. Pero esto no solo se da en Mata Ki-Te-Rangi, sino que en otras islas también. Así, en archipiélagos más al interior del Pacífico, como es el caso de las Islas Marquesas, las fechas más probables de contacto genético datan de entre 1150 y 1230 D.C. Eso significa que los indígenas americanos se le adelantaron en 300 años a Magallanes, y por lo menos 200 a las legendarias historias del Almirante Zeng-He.
Los autores del artículo correctamente señalan que Thor Heyerdahl tenía razón, de lo cual varias publicaciones se han hecho eco. Thor Heyerdahl demostró en la Kon-Tiki que era posible viajar en una balsa precolombina desde las costas de Perú, siendo arrastrado por las corrientes marinas. Él mismo postuló que el punto más probable de llegada de exploradores nativos americanos fue la isla de Fatu Hiva, en las Marquesas, dado que sus pobladores relatan leyendas sobre el origen sus ancestros llegados desde el Este; mismas leyendas que existen en Rapa Nui sobre los llamados "orejas largas", y que encuentran su contraparte americana en la historia de Tupac Yupanqui y el descubrimiento de Ahuachumbi y Ninachumbi. Hoy la genética ha demostrado que ese viaje tuvo lugar, no una vez sino que en forma continuada, y que los sudamericanos influyeron en la población de las islas del Pacífico. 


Perspectivas del contacto de Polinesia y Sudamérica

Estos vínculos entre nuestros pueblos del Pacífico nos dan nuevas perspectivas. Por siglos se nos han hecho creer que no hay relaciones entre estos territorios, cuestión que inclusive diplomáticamente se ha dado a creer. ¿No resulta curioso que el Foro de las Islas del Pacifico tenga como país colaborador a España y Francia, pero no a Chile, país de la cual Rapa Nui es territorio soberano e inseparable? 
Este vínculo histórico es ahora un hecho innegable. Salvo que todo este estudio haya sido una falsificación de al menos 10 países, bajo el aval de prestigiosas universidades, tenemos que reconocer que indígenas de Colombia poblaron la Polinesia. A esto se suma que los polinesios visitaron Chile, trayendo gallinas, y dejando restos en la Isla Mocha. También compartimos la batata, e inclusive palabras: como una muestra solamente, en lengua Rapa Nui el toki es un hacha de piedra, representativa de los jefes tribales; en mapudungún toki es un título de jefe, asociado a una hacha de piedra similar; y en lenguas indígenas colombianas tokiki también significa hacha de piedra. 
Dios quiera que en un futuro las semejanzas no queden solo en el pasado, y tal como hicieron nuestros antepasados, sudamericanos y polinesios, empecemos a practicar la colaboración de los pueblos del Pacífico Sur. 


POR ANASTASIO LÓPEZ
MINISTRO DE DEFENSA Y RELACIONES EXTERIORES
DIRECTOR DE LA ACADEMIA NACIONAL DE RINO ISLAND


Referencias de Interés




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