Para promover las ventas del Plato Willow, hoy parte de la historia de Chile y las familias chilenas, se inventaron varias historias basadas en los elementos del diseño. La historia más famosa está basada en el cuento de hadas japonés "El sauce verde" y otros cuentos de hadas antiguos originarios de China sobre las constelaciones que cuentan la historia de dos amantes separados y envidiados por los dioses por su amor. Los amantes solo pueden reunirse una vez al año cuando las estrellas se alinean. 

La historia es la siguiente: 

Una vez hubo un mandarín rico , que tenía una hermosa hija (Koong-se). Se había enamorado del humilde asistente de contabilidad de su padre (Chang), lo que enfureció a su padre. (No era apropiado que se casaran debido a la diferencia de clase social). Despidió al joven y construyó una cerca alta alrededor de su casa para mantener separados a los amantes. El mandarín estaba planeando que su hija se casara con un poderoso duque. El duque llegó en barco para reclamar a su novia, llevando una caja de joyas como regalo. La boda iba a tener lugar el día en que la flor caía del sauce.

La víspera de la boda de la hija con el duque, el joven contable, disfrazado de sirviente, se coló en el palacio sin que nadie lo viera. Cuando los amantes escaparon con las joyas, se dio la alarma. Corrieron por un puente, perseguidos por el mandarín, látigo en mano. Finalmente escaparon en el barco del Duque a la seguridad de una isla aislada, donde vivieron felices durante años. Pero un día, el duque se enteró de su refugio. Hambriento de venganza, envió soldados, que capturaron a los amantes y los mataron. Los dioses, conmovidos por su difícil situación, transformaron a los amantes en un par de palomas.

Y los poetas, al ver los amantes convertidos en aves, pero libres al fin, les cantaron: 

Dos pájaros volando alto
Un barco chino, navegando.
Un puente con tres hombres, a veces cuatro,
Un sauce, colgando encima.
Un templo chino, ahí está
Construido sobre las arenas del río.
Un manzano, con manzanas,
Una valla torcida para terminar mi canción.

En memoria de ellos, los artesanos pintaron en los platos y vasijas su historia, tradición  que se conserva hasta hoy día. 


Arturo Loretti
Ministro de Turismo y Bienestar de la República de Rino Island


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